MÓDULO III BIOLOGÍA
- 1. Competencias y Criterios
- 2. Los sistemas circulatorio, muscular y esquelético
- 2.1. Sistema circulatorio
- 2.1.1. Circulación en el hombre
- 2.1.2. Funciones del sistema circulatorio
- 2.1.3. Circulación cerrada o abierta
- 2.1.4. Circulación simple o doble
- 2.1.5. Circulación en los invertebrados
- 2.1.6. Circulación sanguínea en los vertebrados
- 2.1.7. Circulación en plantas
- 2.1.7. – La circulación de sustancias al interior de las plantas
- 2.1. Actividad 01
- 2.2. Sistema Muscular
- 2.2.1. Tipos de Músculo
- 2.2.1. – Músculo Estriado (Esquelético)
- 2.2.1. – Músculo Liso
- 2.2.1. – Músculo Cardiaco
- 2.3. Sistema Esquelético
- 2.3.1. Exoesqueleto
- 2.3.2. Endoesqueleto
- 2.3.3. Hidroesqueleto
- 2.3. Actividad 02
- 2.4. Sistema excretor
- 2.4.1. Partes del sistema excretor
- 2.4.1. – Los riñones
- 2.4.1. – Vía excretora
- 2.4.2. Enfermedades del sistema excretor
- 2.4.3. Actividad 03
- 3. Bibliografía y Webgrafía
2. Los sistemas circulatorio, muscular y óseo.
2.2. Sistema muscular.
El tejido muscular está formado por células llamadas miocitos y tiene cuatro propiedades principales que lo diferencian del resto de los tejidos:
El tejido muscular recibe impulsos eléctricos del sistema nervioso y responde a los mismos generando movimiento.
Se define como la capacidad de acortamiento que genera una tensión llamada fuerza de contracción. Si la tensión producida supera la resistencia, se produce un movimiento que será diferente dependiendo del lugar en el que esté situado el músculo.
Es la capacidad del músculo para extenderse sin sufrir daño alguno. Esta propiedad puede apreciarse claramente en la capa muscular del estómago que se distiende considerablemente cuando el estómago se llena de comida durante el proceso de digestión.
Se refiere a la capacidad del tejido muscular para volver a su longitud original después del proceso de contracción o tras su estiramiento.
- Si se compara el tejido muscular con otros tejidos como el tejido óseo que forma los huesos, puede comprenderse fácilmente la importancia de estas cuatro propiedades.
- El tejido óseo no es excitable eléctricamente, tampoco tiene capacidad de contraerse o variar de forma. No es extensible, si sufre un alargamiento se rompe provocando una fractura.