Estas células haploides operan como semilla de un nuevo individuo, una vez que se fusione con otra proveniente de otro individuo, cada una aportando la mitad de su carga genética.
Así es como funcionan los gametos, las células reproductivas de los animales y del ser humano.
De este modo, la meiosis es un proceso previo a la reproducción sexual, dado que en él se forman los gametos (óvulos y espermatozoides, por ejemplo).
Sin embargo, también forma parte de ciclos de vida complejos, en algas, hongos y otros eucariontes sencillos, para lograr cierta alternancia generacional, reproduciendo sus células de modo sexual y asexual en distintas etapas.
La meiosis es un proceso complejo que involucra dos fases diferenciadas: meiosis I y meiosis II.
Cada una de ellas está compuesta por diversas etapas: profase, metafase, anafase y telofase. Ello amerita un estudio más detallado: