Nietzsche

El problema del ser humano y la moral: antropología y ética

  • Esta transmutación de los valores será hecha por el superhombre, producto de la evolución desde el hombre débil, racional y dominado por la voluntad de verdad, hacia un hombre fuerte, instintivo, con voluntad de poder, destructor y creador constante que acepta lo trágico de la vida, su devenir, multiplicidad y sus diversas perspectivas, y que reconoce la necesidad de la tensión Apolo-Dionisio.
  • Esta evolución pasa por tres estadios: el camello, que todavía asume su deber racional y su tradición; el león, el nihilista que se rebela frente a todo, pero aún es incapaz de crear; y el niño, que hace de la vida un juego creativo llevando a la práctica el mensaje de “Así habló Zaratustra”.
  • El niño es el superhombre que tiene la voluntad de poder y admite la vida como un eterno retorno, que sería amar la vida tanto que quisieras que se volviera a repetir una y otra vez.