Martín Heidegger

Qué no es y qué debe ser la persona.

  • La persona no es una cosa, ni una sustancia ni un objeto. Al decir esto, venimos a lo mismo que señala Husserl cuando exige que la unidad de la persona tenga una constitución esencialmente distinta de la que poseen las ciencias naturales.
  • Lo que Scheler dice de la persona, lo formula de los actos en la forma siguiente: «Jamás un acto es un objeto; pues es inherente a la esencia del ser de los actos ser vividos solamente en la propia ejecución y dados en la reflexión».
  • Los actos constituyen algo que no es psíquico. Inherente a la esencia de la persona es el existir sólo en la ejecución de los actos intencionales, por lo cual no es, pues, esencialmente objeto.
  • Toda objetivación psíquica de los actos, por consiguiente, todo tomar éstos por algo psíquico, equivale a despersonalizarlos.
  • La persona es algo que se da siempre como ejecutor de actos intencionales que están relacionados entre sí mediante la unidad de un sentido, y, por consiguiente, el ser psíquico nada tiene que ver con el ser-persona, pues los actos se ejecutan, mientras que la persona es ejecutora de actos.