2.2. Antropología Platónica.
  • El alma racional es preexistente al cuerpo e inmortal, y tiene como lugar natural el mundo suprasensible de las ideas.
  • El cuerpo es la cárcel del alma durante su existencia terrena, y constituye un estorbo para el alma que, con sus pasiones, la arrastra a la extrañeza de lo material, impidiéndole su hacer propio: la contemplación de las ideas.
  • El ideal de hombre en Platón es una inteligencia pura desligada de la carnalidad. Por eso, el filósofo no ha de temer la muerte.