2.1.2. Estados de agregación y cambios de estado de la materia
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Se introduce calor (energía calórica) a una sustancia líquida, cuyas partículas se mantienen juntas de manera cercana pero laxa, fluida, y se las hace vibrar mucho más rápidamente, aumentando el espacio entre ellas y obteniendo así un gas.

Condensación. Es el proceso inverso al anterior: se le retira energía calórica (se añade frío) a gas, para forzar sus partículas a moverse más lentamente y aproximarse unas a otras, obteniendo así un líquido de vuelta.

Si se somete a un gas a presiones muy altas, es posible obtener de él un líquido, sin variar la temperatura a que se encuentra. Es un proceso paralelo a la condensación.

De nuevo: retirando energía calórica (añadiendo frío), se puede aproximar y enlentecer aún más las partículas de un líquido, para hacer que construyan estructuras fuertes, resistentes, que determinan a un sólido. Estas estructuras pueden ser cristalinas o de otra naturaleza.

El proceso contrario a la solidificación: se le añade energía calórica (calor) a un objeto sólido, cuyas partículas están estrechamente conectadas y por lo tanto se mueven poco o muy lentamente, y se lo puede derretir hasta hacerlo fluir y convertirse en líquido, al menos mientras dure a una temperatura determinada.

Al recibir energía calórica, ciertos sólidos pueden movilizar velozmente sus partículas hasta desprenderlas de sí mismo, convirtiéndose así en gas sin pasar primero por el estado líquido.

El caso contrario al anterior: al perder o serle retirada su energía calórica a un gas determinado, es posible hacer que sus partículas se agrupen y se conviertan en cristales sólidos, sin pasar primero por el estado líquido.