El número atómico es el número de protones en un átomo del elemento. En nuestro ejemplo usaremos el Cromo (Cr), y su número atómico es 24. Esto nos dice que un átomo de cromo tiene 24 protones en su núcleo.

Lo interesante aquí es que cada átomo de cromo contiene 24 protones. Si un átomo no tiene 24 protones, no puede ser un átomo de cromo. Agregando o quitando protones del núcleo se crea un elemento diferente. Por ejemplo, eliminando un protón de un átomo de cromo, se crea un átomo de Vanadio (V).

Por definición, los átomos no tienen carga eléctrica. Esto significa que debe haber un equilibrio entre los protones cargados positivamente y los electrones cargados negativamente. Los átomos tienen el mismo número de protones y electrones. En nuestro ejemplo, un átomo de cromo debe contener 24 electrones ya que contiene 24 protones.

Un átomo puede ganar o perder electrones, convirtiéndose en lo que se conoce como un ion. Un ion es nada más que un átomo cargado eléctricamente. Agregar o eliminar electrones de un átomo no cambia el elemento, sólo su carga.

Para comenzar necesitas encontrar el número másico, que se simboliza con la letra A. Por desgracia, el número másico no aparece en la tabla de los elementos. Por suerte, para encontrar el número másico, lo único que tienes que hacer es redondear el peso atómico al número entero más próximo. En nuestro ejemplo, el número másico del cromo es 52 ya que su peso atómico es 51,996.