Otro aspecto de la política en la civilización china fue la burocracia, a la que se le dio mucha importancia dentro del gobierno nacional.
Este sistema estaba a cargo de los funcionarios públicos y, con el paso del tiempo, fue generando una rutina monótona que marcó en parte el carácter de los ciudadanos.
Durante la dinastía Qin se crearon las leyes de la propiedad privada y de igualdad para todos los ciudadanos, incluyendo el pago de impuestos. Aquello tenía el fin de unificar a las diversas regiones que componían China en aquel entonces, todos bajo una misma ley.