2.5.1. Imágenes y fragmentos

«[…] dándole un cacique o señor de su voluntad o por miedo (como más es verdad) nueve mil castellanos, no contentos con esto prendieron al dicho señor y átenlo a un palo sentado en el suelo y, extendidos los pies, pónenle fuego a ellos porque diese más oro, y él envió a su casa y trajeron otros tres mil castellanos; tórnale a dar tormentos y, él no dando más oro porque no lo tenía o porque no lo quería dar, tuviéronle de aquella manera hasta que los tuétanos le salieron por las plantas, y así murió». (Tierra Firme)