Los circuitos neuronales más simples son los encargados de las respuestas de estiramiento muscular, como el reflejo rotuliano que se produce cuando alguien golpea el tendón que está por debajo de la rodilla (el tendón rotuliano) con un martillo.
Golpear dicho tendón estira el músculo cuádriceps del muslo y estimula que las neuronas sensoriales que lo enervan disparen impulsos nerviosos.