La selección sexual es un «caso especial» de selección natural.
La selección sexual actúa sobre la capacidad que tiene un organismo para conseguir (por todos los medios necesarios), lograr copular con una pareja.
La selección hace que muchos organismos sean capaces de hacer cualquier cosa por sexo: los pavos reales mantienen complicadas colas, los elefantes marinos luchan por los territorios, las moscas de la fruta realizan danzas y algunas especies hacen regalos para convencer.
Después de todo, ¿Qué grillo mormón hembra podría resistirse al regalo de un jugoso paquete de esperma? El macho de araña de espalda roja va todavía más lejos: se arroja literalmente a las fauces de la muerte para conseguir aparearse.